jueves, 20 de noviembre de 2014

- Capitulo 14 -

- Ya son dos días en el infierno -

La sala se encontraba sumida en un profundo silencio, en el cual, el estornudo de uno de ellos puso fin a esa situación tan extraña e inesperada en la que todos nos encontrábamos.

Un murmullo, una pregunta salio de la boca de uno de los chicos, Victor, - ¿Que está pasando?. - dijo suavemente y sin apenas fuerzas. La respuesta salió de Alba, desganada pero simple. - Los muertos ya no caben en el infierno, el apocalipsis ha llegado y lo único que podemos hacer es intentar seguir con vida. -

Los chicos que acompañaban a Victor nos eran conocidos ya desde antes. Estaba Hugo, un chico de segundo curso, no muy sociable y siempre acompañado de su novia, Marta, una chica sociable y bastante maja, había cruzado alguna palabra con ella y así lo parecía. A su la do se encontraba Guille, mejor amigo de David, apenas lo conocía pero solía ser un chico llevado por impulsos y muy competitivo, por último junto a él, David, que os voy a decir de el que no haya dicho antes... Aunque sinceramente, no tenia tiempo para andar tonteando en esa situación...

Habían pasado un calvario, al igual que nosotros, una matanza indiscriminada que había acabado con otros compañeros los cuales formaban parte de su vida... Era duro seguir adelante, pero, tampoco podíamos quedarnos con los brazos cruzados dándole gusto a la muerte. 

Venían del edificio Velazquez, del cual lo único que nos contaban era que estaba igual que todos, muerto.

Tenían la misma idea que nosotros, salir de ahí, aunque con una ligera variación, habían oído que este edificio tenia sótano en el que se guardaban cantidad de materiales. Desde ese momento, nuestro plan dio un giro y decidimos optar por ir con ellos. Nos apoyaríamos y conseguiríamos encontrar el sótano y salir de ahí. 

Un pequeño ataque de tos procedente de Hugo nos alarmó. Lo miramos. Una mancha de sangre en el costado teñía su camisa. Su cara estaba pálida y algo desmejorada en pocos minutos y mostraba un cansancio que se hacía de notar en sus piernas.  El insistía, - No es nada - decía nervioso. Él sabía que no era así y sabría como acabaría.

Un cincel voló procedente de más atrás de el. Perforó su cráneo y una explosión de sangre salpicó indiscriminadamente. El lanzamiento dañó su cerebro ocasionándole una muerte instantánea. Marta pringada de la sangre de su novio de pies a cabeza comenzó a chillar. Hugo callo y nuestras cabezas giraron hacia el lado donde se había lanzado. 

Todo fue tan rápido.

Lidia... 

Nos miraba, con lágrimas en los ojos. -¡Le habían mordido, era una amenaza. Moriría enseguida y a mano de uno de nosotros!¡LO SABÉIS! ¡NO QUIERO ARRIESGARME A PERDER A OTRO DE LOS NUESTROS, NO QUIERO PASAR OTRO DÍA COMO EL DE AYER¡ - Ella guitaba, se desesperaba, y lloraba mientras caía al suelo de puro arrepentimiento. 

Esa fue la justificación, clara y sincera. La situación había podido con ella, podía con todos, nos cambiaba, no éramos nosotros mismos. 






Si os ha gustado o si cambiariais algo por favor dejad vuestro comentario abajo. Gracias por leerlo <3





No hay comentarios:

Publicar un comentario